Un japonés con encanto

La reforma del restaurante japonés «Koko Kara», llevada a cabo en noviembre de 2015, implicaba el máximo aprovechamiento de espacio, la mayor visibilidad y, al mismo tiempo, dotar al local de seguridad durante las horas nocturnas y de cierre del establecimiento. Para lograr el primer objetivo procedimos a la eliminación de la mampara acristalada de aluminio que había sido instalada por los anteriores inquilinos durante el desarrollo de su actividad y dividía en dos el exiguo espacio desaprovechando en invierno el 30% de su superficie. La solución consistió en el diseño, la fabricación e instalación de una puerta metálica articulada, con cuatro hojas completamente abatibles, que permite ahora un aislamiento completo en invierno y, mediante su apertura completa, la práctica desaparición de todo obstáculo en verano. Además, optamos por dotar a la misma de grandes cuerpos acristalados con vidrios cámara+seguridad Stadip Laminar consiguiendo de paso el segundo de los objetivos: la plena visibilidad del negocio durante la apertura del mismo.

Sólo quedaba solventar el tercero de los retos impuestos. Dada su ubicación, la propiedad quería asegurar al máximo tanto la protección del negocio como evitar actos de vandalismo, pintadas o incluso rotura de vidrios durante la noche, días de descanso y horario de cierre del establecimiento. Para ello, procedimos a la fabricación e instalación de una segunda puerta, igualmente articulada en cuatro hojas, pero en este caso completamente ciega, cuajada en chapa de acero y dotada de cerradura de seguridad, pasadores y pernios antiextracción, además de un batiente desmontable inferior. Todo ello, realizado en un tiempo récord, garantiza la seguridad requerida y aporta tranquilidad a la gerencia del restaurante «Koko Kara», un japonés con mucho encanto y buena cocina.